Ante el alza de contagios que se ha registrado durante las últimas 12 semanas de forma consecutiva, el Departamento de Salud (DS) declaró una epidemia de influenza en la isla y presentó el plan para prevenir y mitigar los riesgos asociados a la enfermedad.
El anuncio lo hizo el secretario de Salud,Carlos Mellado, junto a la principal oficial de epidemiología, Melissa Marzán, y la principal oficial médico, Iris Cardona, durante una conferencia de prensa celebrada en la sede de la agencia, en San Juan.
“Estamos ante un alza significativa en los casos de influenza en Puerto Rico. Esto ciertamente es algo que no es nada nuevo (porque) sabemos que la influenza de temporada siempre ocurre y, como siempre he dicho, la influenza llegó en el 1918 a Puerto Rico y llegó para quedarse”,expresó Mellado.
“Lo que nos llama la atención de este año es que, llevamos 12 semanas con un alza consecutiva. Si comparamos años anteriores, pues estamos por encima del umbral de lo que hubiésemos estado en años anteriores. Sabemos que la temporada sigue aumentando a mediados de diciembre”, agregó el titular.
De acuerdo a las estadísticas, esta semana aumentaron a 42 fatalidades, 903 hospitalizaciones y 25,900 casos, una cifra que enciende alarmas, pues se estima que, en promedio, Puerto Rico reporta unos 30,000 casos durante toda la temporada. Esto significa que Puerto Rico está a menos de 5,000 contagios para sobrepasar la cifra.
El alza registrada ha provocado que se estén registrando 100 casos por cada 100,000 personas, confirmó la agencia. Mellado detalló que la mayoría de los casos se están reportando en la población pediátrica. Reveló que, de los 25,900 contagios, 3,881 corresponden a menores entre 0-4 años y 4,578 entre 5-9 años.
Además, los datos provistos por la agencia a la prensa muestran que las regiones con más contagios son Caguas y Ponce con 5,606 y 5,126 casos, respectivamente, y que hay 35 brotes en escuelas, que no fueron identificadas. También, se han registrado 13,074 contagios de influenza tipo A, 11,658 tipo B y 265 de influenza A y B.
“La vacuna sigue siendo el remedio que evita mortalidad. Tenemos tratamientos… Quiero que entiendan que, número uno, no hay escasez de pruebas y, número dos, los hospitales no están abarrotados y hay espacios todavía. Sí vemos que las salas de emergencia se llenan porque esta no es solo la temporada de la influenza, sino que tenemos covid y virus respiratorio sincitial”,agregó Mellado.
El secretario también exhortó a los ciudadanos a que, si tienen síntomas catarrales, como gotereo nasal, dolor en el cuerpo o tos, que no acudan a sus trabajos o lleven a sus hijos a las escuelas y, en su lugar, que acudan al médico. “Esto es sumamente importante: si tiene esa sintomatología y le toca cuidar un viejito, persona que está enferma, no lo haga porque son los más vulnerables”, mencionó.
La estrategia del Departamento
Por su parte, Marzán dijo que, para esta temporada, que comenzó la primera semana de julio y se extiende hasta junio de 2024, “hemos estado sobre el umbral de alerta”. Indicó que, en la última semana, Puerto Rico alcanzó el nivel alto de actividad para influenza, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
“Habíamos alcanzado más de 100 casos por cada 100,000 personas en Puerto Rico. Así que, eso nos pone, con todos los criterios, para hacer una nueva clasificación de la situación de influenza. Así que, a partir de este momento, por eso es que se hace la declaración de epidemia porque esa sería la nueva clasificación”, abundó.
A preguntas de El Nuevo Día, Marzán dijo que la última epidemia se declaró en la temporada del 2016-2017, cuando se registraron 53,708 contagios.Agregó, además, que en un inicio se observaban, mayormente, contagios por influenza tipo B, pero ahora la tendencia se inclina, en su mayoría, a casos por influenza tipo A.
“En Puerto Rico, en promedio, esperamos que haya 30,000 casos para toda la temporada y con los datos preliminares casi nos estamos acercando a los 30,000 y ni siquiera estamos llegando al momento donde esperamos ver el mayor número de casos. Tradicionalmente, en Puerto Rico, entre la semana 50 y 51, casi a finales de año, es donde solemos ver el mayor número de casos”, planteó Marzán.
Añadió que el período pico de la temporada transcurre desde noviembre hasta febrero, por lo que hizo un llamado a la población para que apoye los esfuerzos de Salud para mitigar los casos. Asimismo, dijo que, del total de muertes registradas, 10 se han reportado en la región de Caguas y la mayoría de los decesos son en adultos mayores.
Respecto a los contagios en las escuelas, Marzán dijo que no se revelan los nombres porque “están atadas a situaciones de brotes y tampoco queremos generar un estigma a las comunidades”. Adelantó, no obstante, que las visitas a las escuelas se están coordinando.
Apuestan a la vacunación
En tanto, Cardona adelantó que se ha coordinado un proceso de vacunación para impactar las escuelas, al mismo tiempo que la División de Epidemiología promociona las medidas de prevención contra todas las enfermedades respiratorias. Destacó que la medida más importante de prevención es vacunarse todos los años.
“Como hemos dicho, está la vacuna disponible desde el mes de septiembre en los diferentes escenarios donde podemos vacunarnos y, al día de ayer (miércoles), ya aparecen registradas 289,327 dosis administradas… No obstante, el DS ha desarrollado actividades adicionales para esas visitas a los proveedores”, mencionó.
De las 289,327 dosis de vacuna, Cardona dijo que “más de la mitad” han sido administradas en personas mayores de 65 años, lo que es un “buen patrón”. No obstante, instó a los padres y encargados de menores de edad a que acudan a vacunarlos para evitar que continúen aumentando los contagios dentro de esta población.
La doctora planteó que, el año pasado, el pico de la vacunación fue en septiembre, un patrón que se repitió este año. “Todavía hay mucho camino que andar. El objetivo o meta propuesta es que las personas que cualifiquen para la vacuna lo hagan antes de que comiencen las festividades”, enfatizó Cardona.
Referente a este tema de la vacunación, Mellado agregó, por su parte, que “sí puede haber fatiga a la vacuna, pero hay que recordar que toda vacuna puede tener un efecto adverso”.
Fuente: El Nuevo Día