¿De qué se trata la licencia menstrual?

Proyecto del Senado 1052

Plantea en su exposición de motivos que “para hacerle justicia a las personas menstruantes, es necesario garantizarle el derecho a una licencia que les permita atender los padecimientos que le aquejan durante su menstruación y así afrontar este proceso de manera digna en sus espacios laborales”.

Cita al Fondo de la Población de las Naciones Unidas, que establece: “Una queja común relacionada con la menstruación es la dismenorrea, también conocida como cólicos menstruales o periodos menstruales dolorosos. Se presenta a menudo en forma de dolor pélvico, abdominal o de espalda. En algunos casos, este dolor puede ser debilitante. Los estudios muestran que la dismenorrea es un problema ginecológico importante entre mujeres de todo el mundo, que contribuye al ausentismo escolar y laboral, al tiempo que disminuye la calidad de vida”.

Estatus: Se evalúa en la Comisión de Asuntos Laborales, que preside la senadora Ana Irma Rivera Lassén

¿Qué sectores se han expresado a favor? Servicios a mujeres, activistas y sindicales

  • Procuradora de las Mujeres
  • Organización Lluvia Roja
  • Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores 

“Todo lo que sean derechos que puedan adquirir las mujeres, que se puedan garantizar y que sean en beneficio de la mujer, siempre vamos a salir en defensa de ellos. La oficina endosó el proyecto. En ese sentido, hacemos un llamado al resto de las agencias para que puedan revaluar su posición”. –Vilmarie Rivera Sierra, designada procuradora de las Mujeres

¿Qué sectores se han expresado en contra? Gobierno

  • Oficina de Gerencia y Presupuesto
  • Administración y Transformación de los Recursos Humanos
  • Departamento del Trabajo y Recursos Humanos
  • Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal

“Es un trato especial para estas personas sobre el resto de los trabajadores, ya que tendrán tres días con paga mensuales que no tienen que ser justificados. El proyecto tampoco requiere que sean utilizados de forma consecutiva, por lo que podrían utilizarse a discreción de la persona beneficiaria en cualquier momento del mes y de manera fragmentada”. –Nahiomy Álamo, procuradora del Trabajo

Sobre la menstruación

Inflamación severa, dolor agudo, fatiga y migrañas son algunos de los síntomas que millones de personas padecen aproximadamente cada mes con su menstruación. Es un proceso biológico que puede llegar a ser incapacitante. 

¿Por qué se utiliza el término persona no menstruante? 

Es un término inclusivo que parte de que no solo las mujeres menstrúan, sino que también lo hacen las personas trans y no binarias.

Otras jurisdicciones con licencia menstrual:

  • España: Congreso aprobó medida este mes
  • Zambia: Es ley desde el 2015.
  • Corea del Sur: Tiene licencia de un día al mes sin paga
  • Japón: Es ley desde el 1947
  • Taiwán: Tiene licencia de máximo tres días al año
  • Indonesia: Es ley desde el 2003
  • México: Congreso de CDMX aprobó medida este mes y lo presentó ante el Congreso de la Unión
  • Chile: Hay una propuesta de ley en trámite legislativo.

Farmacias podrán vender píldora abortiva

Nuevas directrices de la FDA permitirá por primera vez a farmacias vender píldoras que inducen el aborto.

Siempre y cuando tengas una prescripción de un doctor, esto expande el acceso a uno de los métodos más utilizados para el aborto, pero esto no aplica en estados donde el aborto o el uso de dicha pastilla es illegal.

Se trata del fármaco mifepristone quien actúa bloqueando los efectos de la progesterona, la hormona responsable del mantenimiento del embarazo.

Muchos moldes de cocina de silicona son nocivos para la salud

La principal asociación de consumidores de Francia llamó este jueves la atención sobre la gran proporción de moldes de silicona usados para cocinar que, según sus estudios, son peligrosos porque trasladan elementos tóxicos a los alimentos.

En un comunicado, la organización UFC-Que Choisir difundió los resultados de un estudio que revela que “una gran mayoría” de los moldes de silicona que se venden para cocinar, especialmente para horneado, “pueden contaminar los alimentos a niveles muy elevados o contener sustancias particularmente nocivas”.

En concreto, la asociación de consumidores galos analizó una muestra de 29 moldes comercializados en tiendas y portales de internet y encontraron que la mayor parte (23) aportaban a los alimentos sustancias peligrosas en cantidades elevadas, superiores a las permitidas por las leyes francesas.

Seis de estos 23 no solo quedaron catalogados como no seguros, sino a evitar por la presencia de octametilciclotetrasiloxano, una sustancia considerada “muy preocupante” en Europa. En concreto, UFC-Que Choisir identificó este problema en los productos de las marcas de Carrefour Home y Aliexpress.

Este defecto, además, en ocasiones se incrementa con los usos, cuando debería ser lo contrario.

“Ningún molde de pastelería debería desprender sustancias en los alimentos durante la cocción. El respeto a este principio es aún más importante cuando los moldes se utilizan a muy altas temperaturas y en presencia de materias grasas, condiciones que aceleran considerablemente los riesgos de contaminación”, señala el comunicado.

Las sustancias nocivas pueden provocar “cáncer, mutaciones genéticas y daños en las funciones reproductivas”.

Con esos datos, la asociación francesa va a acudir a las autoridades europeas para que se establezcan normas estrictas y controles sobre estos productos, ya que consideran las actuales, al menos en el caso de Francia, obsoletas y llenas de lagunas.

¿El síndrome de ovario poliquístico aumenta el riesgo de resultados obstétricos adversos?

Un estudio retrospectivo realizado en Inglaterra encontró que:

  • Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) tenían un riesgo significativamente mayor de resultados obstétricos adversos, incluidos partos prematuros y cesáreas.
  • La asociación de síndrome de ovario poliquístico en madres y productos con bajo peso al nacer puede estar mediada en gran medida por una menor edad gestacional al momento del parto.

¿Por qué es importante este estudio?

  • Los hallazgos resaltan la importancia de estandarizar el peso al nacer frente a la edad gestacional utilizando datos de referencia antropométricos, en lugar de utilizar el peso absoluto al nacer para definir los resultados óptimos del crecimiento fetal.

Metodología

  • Un estudio retrospectivo de cohortes pareadas basado en la población que utilizó el registro de embarazo Clinical Practice Research Datalink GOLD y datos vinculados de estadísticas de episodios hospitalarios (1997-2020).
  • Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (27.586 partos en total) se equipararon con mujeres sin síndrome de ovario poliquístico (110.344 partos).
  • Criterios de valoración primarios: parto prematuro (gestación de < 37 semanas), tipo de parto, peso al nacer alto (> 4.000 g) o bajo (< 2.500 g) y muerte fetal.
  • Financiamiento: Ninguno declarado.

Resultados principales

  • Después de ajustar según los factores de confusión, las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, en comparación con las mujeres sin síndrome de ovario poliquístico, se asociaron con un mayor riesgo de (odds ratio ajustado [ORa]; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]):
    • Parto prematuro (1,11; 1,06 a 1,17).
    • Parto vaginal instrumental (1,04; 1,00 a 1,09).
    • Cesárea electiva/otra/no especificada (1,07; 1,03 a 1,12). 
    • Cesárea de urgencia (1,10; 1,05 a 1,15).
  • No se observó una asociación significativa entre mujeres con y sin síndrome de ovario poliquístico en la proporción de partos con (ORa; IC 95%):
    • Alto peso al nacer (0,97; 0,92 a 1,01).
    • Bajo peso al nacer (1,03; 0,95 a 1,13).
    • Muerte fetal (0,99; 0,81 a 1,21).
  • No se encontró una asociación estadísticamente significativa entre el síndrome de ovario poliquístico y el parto muy prematuro (< 32 semanas), el parto extremadamente prematuro (< 28 semanas) o los recién nacidos pequeños y grandes para la edad gestacional.

Limitaciones

  • Diseño retrospectivo.

Fuente: Medscape

La insuficiencia ovárica prematura se asocia con un aumento de riesgo en la mortalidad

A pesar de que la insuficiencia ovárica prematura afecta a una pequeña parte de la población de mujeres, los efectos en la mortalidad de quienes la padecen son importantes, ya que se asocian con un riesgo incrementado de esta, concluye un estudio de cohortes prospectivo realizado en el Servicio de Salud Metropolitano Sur del Hospital Barros Luco en Santiago de Chile, Chile, publicado en la revista Maturitas.

Desde el siglo pasado la esperanza de vida aumentó significativamente en todo el mundo de 31 años a inicios de 1900 hasta un promedio de 73 años en 2020, lo que ha llevado a que muchas mujeres vivan un periodo significativo de sus vidas privadas de esteroides ováricos, que dejan de ser secretados en promedio a los 50 años.

La deficiencia de estrógenos produce una gran cantidad de síntomas que pueden deteriorar la calidad de vida, además de asociarse con afecciones crónicas como obesidad, síndrome metabólico, diabetes, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, osteoartritis, demencia, deterioro cognitivo, depresión y cáncer. Adicionalmente, las mujeres con insuficiencia ovárica prematura suelen tener una alta prevalencia de afecciones crónicas y hasta dos veces más probabilidades de experimentar multimorbilidad a los 60 años.

El objetivo de este trabajo fue evaluar la asociación entre la insuficiencia ovárica prematura y la mortalidad, lo que permitirá revisar si el riesgo de fallecimiento asociado con una menopausia precoz difiere con un seguimiento más largo que el realizado en publicaciones previas.

El Dr. Juan Blümel, endocrinólogo del Departamento de Medicina Interna de la facultad de medicina de la Universidad de Chile y primer autor del estudio, comentó que considera que el principal aporte del trabajo es la aplicación que puede tener al visibilizar la problemática en Latinoamérica. “Tenemos que auxiliar a las pacientes con menopausia precoz, darles terapia hormonal y preocuparnos de que tengan un estilo de vida que vaya a mejorar la longevidad”.

Para calcular la sobrevida de las mujeres se consultó el estado vital (si aun vivían o no, así como la fecha de fallecimiento) de cada participante, de diciembre del 2020 a diciembre de 2021, con el número de Registro Único Tributario, utilizando los registros oficiales del gobierno chileno. En Chile se requiere de un certificado de muerte expedido por un médico para sepultar a una persona, este certificado incluye la causa de muerte 99% de las veces.

Con la información obtenida se analizó la asociación entre insuficiencia ovárica prematura y datos relevantes, también se realizaron curvas de sobrevida.

El Dr. Blümel añadió que el mayor desafío en la realización de este trabajo fue el seguimiento de las pacientes por tantos años: “Este es un estudio que planteamos en la década de los años 90 para ver qué factores influirán en el envejecimiento y en la mortalidad, lo que en Latinoamérica es muy difícil, porque en esa época no había fondos ni sistemas estadísticos para llevar un control de tantas pacientes al mismo tiempo, además de que la vejez no era relevante como ahora, que es un problema importante de salud pública”.

La prevalencia de insuficiencia ovárica prematura en esta población fue de 6,7%. En comparación con las mujeres que no tuvieron insuficiencia ovárica prematura, entre estas hubo más decesos (34,7% frente a 19,3%) y el mayor porcentaje de muertes se debió a enfermedades cardiovasculares, mientras que la prevalencia de cáncer no presentó diferencias significativas.

Las pacientes con insuficiencia ovárica prematura tuvieron un mayor riesgo de mortalidad total, las tasas de riesgo de mortalidad en este grupo fueron 97% más altas que en el grupo de quien no la padeció.

La Dra. Fernanda Garrido, que forma parte del equipo de ginecología y obstetricia de la Clínica Universidad de los Andes, con interés particular en climaterio, que no participó en la realización del trabajo, manifestó: “Lo más importante es que utilizando población chilena, el estudio confirmó la relación entre insuficiencia ovárica y aumento de riesgo de mortalidad, sobre todo de origen cardiovascular y por las características demográficas podría ser extrapolable a otras poblaciones latinoamericanas, lo que nos ayuda a tener datos para cambios en políticas de salud pública. También es una contribución a la comunidad científica mundial al ser una cohorte con una duración de seguimiento muy larga: el aumento de mortalidad y de riesgo cardiovascular eran datos conocidos, pero se ven magnificados gracias a que aumenta el tiempo de duración de la observación de esta cohorte”.

Explicó que el análisis prospectivo de las pacientes en la segunda parte trae un sesgo que hay que tomar en cuenta: “Desafortunadamente esta es una cohorte donde se hizo un catastro de las pacientes en forma retrospectiva, ojalá estas cohortes fueran prospectivas para evitar cualquier sesgo. También habría sido ideal que las pacientes contaran con todas las mediciones de factores de riesgo cardiovascular que se hicieron al inicio de su reclutamiento en el tiempo, pues sería muy interesante ver cómo cambiaban en el tiempo y saber si los cambios potentes del estilo de vida y mantener controlados con otras estrategias esos parámetros pueden contrarrestar el aumento de riesgo cardiovascular en este grupo de pacientes”.

El Dr. Blümel y la Dra. Garrido han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Maria Nayeli Ortega Villegas de Medscape en español

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Estudio destaca que un millón de niños pierden a su mamá cada año por cáncer

Un estudio sobre la relación entre el cáncer y la orfandad, una variable que hasta ahora no se había tenido en cuenta, desvela que cada año un millón de menores de edad pierden a su madre debido a esta enfermedad, que en ese mismo período causa en el mundo la muerte de 4.4 millones de mujeres.

Datos del estudio, conducido por la Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer, fueron adelantados esta semana en el Congreso Mundial contra el Cáncer por la experta de la organización Valerie McCormack, jefa del departamento de epidemiología del estilo de vida y el medio ambiente.

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“La edad a la que las madres tienen a sus hijos es crítica en este sentido, porque el hecho de tenerlos más tarde (como ocurre en muchos países de Occidente) conduce a más y más jóvenes huérfanos”, destacó a Efe al comentar los resultados del estudio, ya sometido a revisión paritaria pero aún no presentado formalmente en su totalidad.

McCormack explicó que un 45% de estas situaciones de orfandad son causadas por el cáncer de mama y cervical (de cuello uterino), dos de los tipos más prevalentes entre mujeres.

“La mayor tasa de huérfanos maternales ocurre cuando la mujer muere entre los 40 y los 50″, destacó la experta, quien subrayó que el estudio es especialmente relevante teniendo en cuenta que las muertes por cáncer entre 35 y 50 años se dan mucho más entre mujeres que en hombres (a partir de esa edad la tendencia se invierte).

Ese tipo de estudios sobre el impacto en la infancia de una enfermedad se habían efectuado ya en el caso del VIH/sida y aunque hasta ahora “no se le había prestado mucha atención al cáncer”, el interés surgió, según la experta, al llevar a cabo estudios sobre la prevalencia de tumores mamarios en África.

“Cuando hablábamos con las familias de las víctimas, nos sorprendió el ver lo a menudo que los viudos u otros familiares expresaban su preocupación por el futuro de sus hijos”, explicó.

Se encuentran microplásticos en la leche materna humana

Por primera vez se han detectado microplásticos en la leche materna humana, según un nuevo estudio publicado en Polymers.

Aunque se necesitan más estudios, los investigadores dijeron estar preocupados por los posibles efectos en la salud de los lactantes.

“La prueba de microplásticos presentes en la leche materna aumenta nuestra gran preocupación por la población extremadamente vulnerable de los lactantes”, dijo a The Guardian la Dra. Valentina Notarstefano, una de las autoras del estudio en la Universita Politecnica della Marche, en Ancona, Italia.

“Será crucial evaluar las formas de reducir la exposición a estos contaminantes durante el embarazo y la lactancia”, observó. “Pero hay que subrayar que las ventajas de la lactancia son mucho mayores que los inconvenientes causados por la presencia de microplásticos contaminantes en la leche materna”.

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El equipo de investigación analizó muestras de leche materna de 34 madres sanas, tomadas una

El equipo de investigación analizó muestras de leche materna de 34 madres sanas, tomadas una semana después del parto en Roma. Se detectaron microplásticos en 26 de las muestras, es decir, en 76%.

después del parto en Roma. Se detectaron microplásticos en 26 de las muestras, es decir, en 76%.

Los investigadores registraron la cantidad de alimentos y bebidas que consumían las madres que utilizaban envases de plástico, así como su uso de productos de higiene personal con plástico, pero no encontraron ninguna relación con la presencia de microplásticos en la leche materna, lo que indica que la presencia generalizada de microplásticos en el medio ambiente “hace inevitable la exposición humana”, escribieron los autores del estudio.

El equipo de investigación también encontró microplásticos en placentas humanas en 2020, informó The Guardian. Otros estudios han revelado microplásticos en la sangre humana, en la leche de vaca y en los biberones de polipropileno que suelen utilizarse para alimentar a los lactantes. Aunque estudios anteriores han observado los efectos tóxicos de los microplásticos en líneas celulares humanas, animales de laboratorio y fauna marina, aún se desconocen los efectos en los seres humanos vivos.

En el último estudio, los investigadores descubrieron que los microplásticos estaban formados por polietileno, polipropileno y cloruro de polivinilo, que se encuentran en los envases de plástico. El equipo no pudo analizar las partículas de menos de 2 micras, pero afirmó que es probable que en la leche materna hubiera partículas de plástico aún más pequeñas.

Gorra tipo trucker

El equipo de investigación no pudo identificar los factores de riesgo relacionados con los microplásticos en la leche materna, pero la Dra. Notarstefano aconsejó a las mujeres embarazadas que prestaran atención a los alimentos y bebidas que consumen en envases de plástico, a la ropa fabricada con tejidos sintéticos y a los cosméticos que contienen microplásticos.

“Estudios como el nuestro no deben reducir la lactancia materna de los niños, sino más bien sensibilizar a la opinión pública para presionar a los políticos, a fin de que promuevan leyes que reduzcan la contaminación”, finalizó.

¿Qué es la violencia obstétrica y cómo podemos prevenirla?

En el 2020 las Naciones Unidas condenaron a España por un caso de violencia obstétrica. Catalogándolo como violencia de género, fue la primera condena que un tribunal internacional llevó a cabo por la reclamación interpuesta por una mujer que había acudido a un hospital público con un embarazo normal y que, además de sufrir malos tratos, terminó en un quirófano.

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“Me parece una pena tener que llegar a imponer condenas. Lo mejor sería conseguir prevenir estas conductas. Pero evidentemente, cuando falla la prevención, es un precedente estupendo para que se hable de la violencia obstétrica con una mayor seriedad, que se comprenda que es algo estructural, y que abra la veda para que muchas más mujeres cuenten sus historias o se atrevan a denunciar”, destacó Eva Margarita García, antropóloga experta en la violencia que sufren las mujeres en el embarazo, en el parto y en el puerperio.

Para la Dra. Miriam Al Adib, ginecóloga, obstetra y autora de diversos libros, la violencia obstétrica es una práctica que se ha invisibilizado en la atención médica. “Es una realidad que existe, pero que se ha centrado en una lucha dialéctica en vez de ir a las cuestiones de fondo. En el parto, una etapa tan vulnerable de la vida como el nacimiento de tu bebé, se crean situaciones donde, a veces, se puede sufrir una deshumanización terrible”, señaló la experta, quien considera que la deshumanización de la atención sucede en todos los campos de la medicina, donde se ve al paciente de forma “muy mecánica”.

“Hay lugares donde la manera de trabajar, que implica malas prácticas, está asumida y forma parte del día a día sin que nadie se dé cuenta porque se ha normalizado, y hay otros centros donde se está trabajando para cambiar eso. Pero la violencia obstétrica existe y no se puede negar, nos guste o no el término”, coincidió la Dra. Laura Rodellar, ginecóloga y obstetra del Hospital Universitari General de Catalunya, en Barcelona.

“Eso sí, la escala de grises es infinita, no es lo mismo un mal comentario que programar una cesárea a alguien para no trabajar de madrugada. Además, también existe un componente subjetivo; no todo es violencia, la vivencia que cada una construye también es importante. A veces se hace lo que hay que hacer y la sensación de la paciente no es buena. Pero las complicaciones siempre pueden darse y ¡una cesárea urgente es una cesárea urgente!”, explicó la Dra. Rodellar.

Según esta experta, muchas de sus pacientes le han confesado directamente haber sufrido violencia. “Y otras tantas me explican partos anteriores donde claramente se identifican prácticas mal hechas. Todavía atiendo mujeres que no saben si les hicieron una episiotomía en su primer parto, no las informaron”.

Según un estudio transversal publicado en Women and Birth, dos de cada tres madres españolas han sufrido algún tipo de violencia obstétrica durante el parto. El estudio, que se llevó a cabo durante el 2019 con 899 mujeres que habían parido durante los 12 meses anteriores, incluyó variables socioeconómicas como el nivel educativo y de ingresos, pero también si el alumbramiento se había producido en un hospital público o privado, y las características clínicas del caso. Todas las mujeres contestaron un cuestionario de 49 preguntas dividido en tres categorías: verbal, física y psicoafectiva. El 67,4% de las mujeres que participaron dijeron haber experimentado esta violencia en al menos una de sus formas.

De acuerdo con otro estudio realizado entre 2018 y 2019, que contó con una muestra de 17.541 cuestionarios representando a todas las comunidades autónomas españolas, el 38,3% percibió haber sufrido violencia obstétrica y el 44,4% percibió que se habían sometido a procedimientos innecesarios y/o dolorosos, de los cuales al 83,4% no se les solicitó el consentimiento informado. Datos que, según Desirée Mena-Tudela, enfermera y una de las autoras de la investigación, describen la violencia obstétrica como una práctica sistemática y estructural de la sanidad española. “Tenemos evidencia que nos dice que más de un 38% de las mujeres en nuestro país refieren haberla sufrido. Y cuando una mujer en Valencia, otra en Logroño, otra en Extremadura y otra en Cádiz te cuentan historias muy similares de trato y atención durante su embarazo, parto y/o puerperio, quiere decir que se trata de algo a nivel sistémico, a nivel estructural, que está fallando”, declaró la experta.

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Tipos de violencia obstétrica

Las prácticas que abarcan este tipo de violencia pueden ir desde el maltrato verbal hasta el aislamiento de la madre. Algunos procedimientos asociados a la violencia obstétrica se han estandarizado rutinariamente y no incluyen a la mujer en la toma de decisiones. “Por otro lado, por muy bien que se realice el procedimiento médico durante el parto, si falta atención humanizada, si no se le explica a la mujer, lo que en principio es una buena praxis puede degenerar en situaciones muy violentas”, dijo la Dra. Al Adib.

Entre las situaciones con más frecuencia percibidas por las mujeres como injustificadas o innecesarias destacan usar oxitocina artificial, la falta de información sobre el proceso, impedirles moverse libremente, la práctica de la episiotomía, separarlas de su bebé sano o realizar una amniotomía.

La maniobra de Kristeller es otra de las prácticas más denunciadas. Desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y prohibida en algunos países como Gran Bretaña, esta técnica, que se realiza empujando con los puños o el antebrazo la parte superior del útero coincidiendo con la contracción y el empuje de la madre, “fue uno de los ítems que se tuvo que averiguar tras revisar el grado de implantación de la Estrategia de la Atención al Parto Normal en nuestro país por parte del propio Ministerio de Sanidad, gracias a la realización de una encuesta a las mujeres atendidas porque ni siquiera constaba en las historias clínicas de las mujeres”, explica Mena-Tudela. Al realizar dicha encuesta, se averiguó que a un 26% de las mujeres se les había realizado esta maniobra. “Y una de las propuestas clave para mejorar la implantación de este documento fue la erradicación de la maniobra Kristeller. Es necesario destacar que usó este término: erradicación”, detalló la enfermera.

En una investigación en la que participaron 17.000 mujeres, la amniotomía fue otra de las prácticas percibida por las mujeres como injustificada. “La amniotomía es una técnica que se realiza para inducir el parto o estimularlo cuando progresa muy lentamente. No se recomienda hacerla rutinariamente, ya que tiene riesgos, y hay que valorar el riesgo/beneficio”, puntualizó su autora. “Y, por ejemplo, llevar a cabo una episiotomía sin tener indicación médica para hacerla, cuando se sabe que no se debe hacer de forma sistemática y que la OMS lleva desde el año 1985 avisando, tal vez ya no se trate de mala praxis, sino de violencia obstétrica”, afirmó la Dra. Al Adib.

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Se realizan más cesáreas en los hospitales privados que en los públicos

La cesárea es otra de las intervenciones más frecuentes durante un parto natural. “No todas las que se realizan son innecesarias, pero sí es cierto que en España se superan con creces los índices que la OMS establece como seguros para la realización de cesáreas (15%). Además, también vemos que existen muchas desigualdades en esta intervención, por ejemplo, entre centros públicos y privados, entre diferentes departamentos o áreas de salud, entre comunidades autónomas. ¿Quiere decir eso que las mujeres que paren en los hospitales públicos paren mejor?”, preguntó Mena-Tudela.

“El porcentaje de cesáreas en España es escandaloso: cerca del 25%. Se ha intentado justificar estas tasas diciendo que se debía a que las mujeres parían cada vez más tarde. Eso tendría sentido si no fuera porque las mujeres de entre 25 y 29 años continúan con unas tasas de más del 22% de cesáreas, lo que sigue siendo más de lo que recomienda la OMS, que es entre un 10 y un 15%”, afirmó García.

“Por otro lado, en la sanidad privada, se dan muchas más cesáreas, con lo que esto también viene a contradecir ese supuesto motivo meramente de edad”, señaló la antropóloga, autora de un estudio en torno a la violencia asistencial en el embarazo y el parto en España llevado a cabo en el 2018 que al comparar la percepción de las usuarias sobre la violencia obstétrica en el territorio nacional encontró diferencias estadísticamente significativas.

“En un hospital privado le sale mucho más a cuenta asumir una cesárea, sobre todo cuando es programada, que un parto vaginal: así se controlan mejor los tiempos, se sabe cuánto tiempo de hospitalización se puede asumir y, desde luego, económicamente resulta mucho más rentable”, denunció García. “En mi opinión hay dos líneas muy claras sobre las que se debería reflexionar: el valor económico de una cesárea y la organización de agendas cuando el horario es controlado”, coincidió Mena-Tudela.

“Cuando los partos no se programan bajan las intervenciones, cuanto más se programa más intervenciones, aunque las causas de que se hagan más cesáreas dependen de más factores, como que la población es diferente, la edad media sube y las exigencias cambian. En la privada no toleran muchas veces partos tan largos”, explicó la Dra. Rodellar.

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Falta de información, formación específica y matronas

Las secuelas físicas que una mujer padezca en un futuro pueden variar mucho en función del tipo de violencia obstétrica, desde perder el útero o quedar con dolor permanente en las relaciones sexuales tras una episiotomía innecesaria, hasta las consecuencias personales y sociales de la incontinencia fecal y urinaria por intervenciones.

Como explica la Dra. Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal con más de dos décadas de experiencia atendiendo a madres, bebés, niños y familias que han sufrido partos traumáticos, también están las emocionales: depresión postparto, trastorno de estrés postraumático, mala adaptación al rol maternal, problemas con la lactancia materna o afectar al deseo materno de tener futuros hijos.

Según denuncia la Asociación Andaluza de Matronas, las maternidades atendidas por matronas “reducen las intervenciones en partos, mejoran la lactancia materna y la recuperación posparto”. Los hospitales que carecen de matronas son los que tienen más alto porcentaje de cesáreas.

“En la sanidad pública, los partos ʹnormalesʹ (eutócicos, fisiológicos) son atendidos principalmente por matronas, y está demostrado que los partos atendidos por matronas tienen de media muchas menos intervenciones. Claro, las matronas están formadas para la fisiología, sin embargo, los y las profesionales de la ginecología se forman en la patología. Así que, en la sanidad privada, donde el seguimiento suele ser realizado por un/a ginecólogo/a, el parto también será atendido por dichos profesionales, formados en la patología y que, por lo tanto, realizarán muchas más intervenciones de media”, opinó García.

“Y pasa lo mismo con las tasas de episiotomías, pero también con un indicador sanitario que se debe tener muy presente a la hora de centrarse en la atención: la satisfacción de las mujeres”, afirmó Mena-Tudela.

Como refleja esta investigación de la que es autora, y cuyo objetivo era explorar las propiedades psicométricas del instrumento PercOV-S que evalúa las percepciones de los estudiantes de ciencias de la salud en relación con la violencia obstétrica, en España es necesaria una formación específica de los profesionales sanitarios en relación con la violencia obstétrica, ya que puede ser un elemento clave en la prevención de este tipo de violencia.

“A veces, cuando se entra en un sistema donde todo el mundo hace las cosas de una determinada manera, las prácticas se normalizan. Y pueden estar mal estructuralmente. Yo también asumí dinámicas habituales que no estaban bien, hasta que un día llega la información adecuada y tras analizarla, me di cuenta de que no hacía bien las cosas”, confesó la Dra. Al Adib.

Para la Dra. Rodellar, responsable de la coordinación médica de la sala de partos de su centro, “uno de los problemas es que ahora mismo faltan matronas en todos lados. Cuando se ponen 8 mujeres de parto y solo hay dos matronas disponibles, esas madres no van a tener el acompañamiento que merecen, ni una vivencia tan positiva. Y eso es violencia institucional, al igual que aquellos espacios para nacer que no son agradables”.

Además de matronas, personal de enfermería y ginecólogos dedicados a la obstetricia, muchas expertas coinciden en falta formación en el nuevo modelo de atención al parto. “Existe esa carencia, esa formación específica no existe y muchos sanitarios desarrollan su profesión sin conocer las leyes que protegen los derechos de los pacientes, como la Ley de autonomía del paciente“, concluye la autora del estudio ¿Violencia obstétrica en España, realidad o mito? 17.000 mujeres opinan.

“Se necesita sensibilización en torno al tema, pero lo primero que hay que hacer es aceptar su existencia. Salvo algunas pocas instituciones, como la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología (SCOG) y el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC), que se han posicionado, el resto están en contra del término. Y así no podemos abordarlo. Si no nombramos las cosas no podemos combatirlas y no avanzamos”, concluyó la Dra. Al Adib.

Para la Dra. Rodellar, “falta formación específica a todos los niveles de la salud, en comunicación y en trato empático. Y mucha sensibilización. Los profesionales debemos tener, además, canales aunque sea anónimos, para denunciar situaciones, así como educar desde abajo, es un tema de igualdad”.

Este contenido fue originalmente publicado en Univadis, parte de la Red Profesional de Medscape.

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