El diagnóstico precoz de las bronquiectasias es fundamental en el asma grave tipo 2

Hugh Windom, MD, un especialista en alergias e inmunología en SarasotaFlorida, consideró que este estudio observacional del asma tipo 2 grave y mal controlado se suma al conocimiento de la patología pulmonar crónica que resulta de una larga evolución, asma persistente.

“Un análisis similar de otras formas de asma grave sería útil para establecer estos hallazgos como exclusivos del asma tipo 2. Por ellos el tratamiento temprano y agresivo del asma persistente es el estándar de atención, y este estudio refuerza por qué es tan importante modular la inflamación de las vías respiratorias con uno o algunos de los muchos medicamentos disponibles en la actualidad”, agregó.

Es probable que la inflamación de tipo 2 tenga un papel causal en el desarrollo de bronquiectasias (EB) en pacientes con asma grave tipo 2-alta (T2-SA), y su diagnóstico temprano es fundamental para mejorar los resultados en pacientes con este diagnóstico dual, un diagnóstico prospectivo, se sugiere en el estudio observacional multicéntrico.

El estudio liderado por Claudia Crimi, del AOU Policlinico “G.Rodolico-San Marco”, CataniaItalia, y sus colegas en el Journal of Asma y alergia, indicó que “nuestros resultados confirman y amplían el conocimiento actual que informa que T2-SA con BE coexistente se asoció con frecuencia con CRS con y sin poliposis nasal, producción crónica de esputo, ingesta crónica de OCS y una tasa más alta de exacerbaciones”. 

Además, la rinosinusitis crónica fue significativamente más prevalente en pacientes T2-SA más BE con un 84% en comparación con aquellos sin BE con un 58,7%, al igual que la rinosinusitis crónica con pólipos nasales (CRSwNP) con un 54% frente a un 42,9 %, agregaron los investigadores.

Además, el 58% de los pacientes del grupo T2-SA más BE (en comparación con solo el 23,8% de los pacientes del grupo T2-SA solo) informaron hipersecreción crónica de moco, mientras que una mayor proporción de pacientes con BE en El 56% recibía corticosteroides orales de mantenimiento (OCS) en comparación con el 34,9% de los pacientes sin BE, señalan los investigadores.

Los pacientes T2-SA más BE también informaron un mayor número de exacerbaciones de asma en el año anterior (10 por año) en comparación con 6 exacerbaciones en pacientes sin BE. “Se ha planteado la hipótesis de que el daño inflamatorio a largo plazo mediado por eosinófilos, promovido por la inflamación T2, induce cambios en los tejidos y remodelación de las vías respiratorias, desempeñando un papel principal en la patogénesis de BE”, observaron los investigadores.

ICS de dosis alta

La edad media de la cohorte fue de 55 años, pero la edad media al inicio de la enfermedad fue más joven, 32,3 años. Casi el 60% de la cohorte eran mujeres y todos los pacientes recibían corticosteroides inhalados / agonistas beta de acción prolongada (LABA) en dosis altas. En el análisis multivariado, la presencia de CRS, la producción crónica de esputo y la ingesta diaria de OCS fueron todos fuertemente predictivos de la presencia de BE comórbido en pacientes T2-SA, como informaron los investigadores.

Los resultados de la tomografía de tórax de alta resolución (TCAR) mostraron que la mayoría de los pacientes (76%) tenían EB leve, mientras que el 24% tenían EB moderado, con una mediana de tres lóbulos afectados. Según lo evaluado por el Índice de gravedad de las bronquiectasias (BSI), que ha demostrado ser un excelente predictor de la mortalidad y los ingresos hospitalarios, así como las exacerbaciones del asma, solo el 12% de los pacientes tenían EB clínicamente grave, anotaron los investigadores.

También hubo una relación inversa significativa entre la puntuación BSI y los niveles de control del asma evaluados por la prueba de control del asma (ACT) ( P <0,0001). Por otro lado, no se observó una asociación significativa entre la puntuación BSI y la duración del asma o el riesgo de exacerbaciones del asma. Como señalan los autores, la hiperproducción de moco es un sello clínico tanto de T2-SA como de BE y, en pacientes con ambas afecciones, se produciría una hipersecreción de moco como era de esperar.

De hecho, casi el 60% de los pacientes con EB en este estudio informaron hipersecreción crónica de moco, a menudo purulenta o muco-purulenta. “La acumulación persistente de moco puede limitar el flujo de aire, empeorar los síntomas del asma, desencadenar exacerbaciones del asma y reducir el control del asma con dosis altas de ICS + LABA inhaladas estándar , lo que a menudo hace necesaria la ingesta crónica de corticosteroides orales”, señalan los autores.

“Los datos obtenidos de este estudio observacional prospectivo confirman la hipótesis de que un enlace peligroso vincula estrechamente a T2-SA y BE”, enfatizaron.

Por: Yolimariam Torres

El asma leve y bien controlada puede ir mejor con corticoesteroides inhalados continuos

Se recomiendan corticoesteroides inhalados como el tratamiento de primera línea para el asma, pero muchos médicos tienen dificultades a la hora de determinar si los pacientes con asma leve bien controlada deberían continuar o suspender el tratamiento.[1]

Investigación previa indica que en los pacientes con asma leve la enfermedad se puede seguir controlando después de suspender el tratamiento de primera línea. Sin embargo, un nuevo estudio a largo plazo indica que mantener el tratamiento con corticoesteroides inhalados puede dar lugar a un mejor control y desenlaces más favorables para algunos pacientes con enfermedad leve persistente y bien controlada.

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El cumplimiento del tratamiento del asma puede ser difícil para muchos pacientes y la falta de cumplimiento puede originar exacerbaciones del asma. Aunque en general se recomienda el tratamiento con corticoesteroides inhalados, hay un riesgo potencial de ciertos efectos secundarios a largo plazo.

Dado este riesgo de posibles efectos adversos, a veces se pide a los médicos que determinen si se pueden suspender o reducir sustancialmente los corticoesteroides inhalados en pacientes cuya enfermedad está bien controlada.

En el estudio DISCO (Discontinuation of Inhaled Steroid in Controlled Asthmatics Over 6 Months) los investigadores examinaron los resultados clínicos de pacientes con asma leve bien controlada a quienes se suspendió el corticoesteroide inhalado. Los investigadores compararon los desenlaces de estos pacientes con los de los que continuaron recibiendo el tratamiento con corticoesteroides inhalados durante aproximadamente 3 años. Los hallazgos del estudio fueron publicados el 1 de julio en la versión electrónica de Annals of Allergy, Asthma and Immunology.

Los investigadores observaron una diferencia significativa en el tiempo transcurrido hasta la pérdida del control de la enfermedad entre aquellos en quienes se suspendieron los corticoesteroides inhalados y aquellos cuyo tratamiento se continuó (hazard ratio: 2,56; IC 95%: 1,52 a 4,33; < 0,001).

Hubo una asociación significativa, aunque débil, entre el riesgo de perder el control de la enfermedad y los niveles crecientes de la fracción de óxido nítrico exhalado (= 0,008) y el recuento de eosinófilos en el esputo (= 0,015) en el grupo que continuó con los corticoesteroides inhalados.

Se observaron cuentas de eosinófilos en esputo (= 0,039) y niveles de inmunoglobulina E total en suero (= 0,014) significativamente más elevados en el grupo en que se perdió el control, en comparación con el grupo que continuó el tratamiento y logró el control estable de la enfermedad.

“Los pacientes no siempre hacen lo que les recomendamos ni utilizan de manera constante los fármacos una vez que se sienten mejor o que están bien”, indicó la Dra. Chiu, especialista en alergia e inmunología del Medical College of Wisconsin, en Wauwatosa, Estados Unidos. “Muchos pacientes dejarán de tomar los fármacos cuando sienten que están controlados sus síntomas”.

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La Dra. Chiu, quien no intervino en el estudio DISCO, explicó a Medscape Noticias Médicas que los beneficios de continuar corticoesteroides inhalados incluyen mejoras o mantenimiento de las mejoras en el control del asma y disminución de la inflamación en los pulmones.

“Las desventajas del uso de corticoesteroides inhalados incluyen los costos de la medicación, así como la posible absorción sistémica y los efectos secundarios. Aun cuando la absorción sistémica de los esteroides de los corticoesteroides inhalados es mucho menor que la de los esteroides orales, todavía pueden presentarse efectos secundarios con cualquier medicación, por lo que es importante tratar de utilizar la menor cantidad de medicación que sea necesaria para controlar los síntomas”, añadió.

“En el caso de los pacientes con asma que se tratan con corticoesteroides inhalados, algunos pueden deteriorarse después de suspender el tratamiento con estos fármacos, mientras que otros no”, comentó el Dr. James Li, alergólogo e inmunólogo de la Mayo Clinic, en Rochester, Estados unidos.

Pero puede ser complicado decidir si se suspenden los corticoesteroides inhalados. “Continuar es una opción; como dice el dicho: ‘Si no está roto no lo arregles’. Suspender los corticoesteroides inhalados también tiene sentido para ciertos pacientes, porque ¿quién quiere tomar una medicina que no necesita?”, añadió el Dr. Li.

El Dr. Li resaltó que los médicos deben asegurarse de que los pacientes que suspenden los corticoesteroides inhalados reciban educación adecuada sobre la identificación y el tratamiento inmediato de síntomas en caso de que se presenten. Los médicos también deben vigilar cuidadosamente y de manera sistemática el asma después de suspender el fármaco.

La Dra. Chiu añadió que continuar o suspender el corticoesteroide inhalado se ha de basar en la toma de decisiones compartida entre los pacientes, las familias y el médico clínico.

Los autores del estudio y la Dra. Chiu han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El Dr. Li ha recibido honorarios por consultoría de GlaxoSmithKline.

Brandon May es un periodista médico independiente que ha escrito más de 900 artículos para publicaciones médicas en Estados Unidos y el Reino Unido. Radica en Brooklyn, Estados Unidos.