El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Fundación para la Investigación y la Enseñanza en Salud Púbica realizaron su tercer seminariosobre la experiencia en la evolución de las variantes de SAR-CoV-2, en esta oportunidad, dadas las circunstancias, se dio prioridad para hablar del origen de la variante ómicron y sus características.
El pasado 26 de noviembre el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la variante B.1.1.529 con el nombre de ómicron, además se saltó la denominación de “variante de interés” para nombrarla “variante de preocupación”. A un mes de esta declaratoria, ¿qué sabemos al respecto?
Ómicron: variante de preocupación
El Dr. Gustavo Reyes Terán, especialista en enfermedades infecciosas y coordinador de la Comisión de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), compartió que las características más importantes cuando uno habla de una variante de preocupación son: la transmisión, la capacidad para evadir al sistema inmunológico y la virulencia o patogenicidad de la variante.
Ómicron fue nombrada variante de preocupación por el gran número de mutaciones que presentó, un mayor número de reinfecciones (evidencia preliminar limitada) y un aumento de casos en las provincias de Sudáfrica.
El primer informe se obtuvo desde el 22 de noviembre en GISAID, donde fue cargada la primera secuencia por el departamento de salud de Hong Kong, a cargo del Dr. Alan Kl Tsang. El primer reporte que se hace a la OMS es de Sudáfrica, le siguieron Hong Kong y Botsuana, quienes detectaron el virus también de manera independiente.
Las mutaciones en ómicron
El investigador Carlos Arias, Ph. D., del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Cuernavaca, México, explicó que, aunque con información relativamente limitada y mucha por confirmarse, hay mutaciones en todo el genoma de ómicron con relación al virus reportado por primera vez en Wuhan, China.
En más del 75% de las secuencias virales se reportan 18 mutaciones diferentes en la proteína de la espícula: 25 cambios puntuales de aminoácidos, 3 deleciones y una inserción; mientras que en el dominio de interacción con el receptor (RBD) se han descrito al menos 12 cambios de aminoácidos. Todas estas mutaciones “podrían otorgar al virus una ventaja al momento de penetrar en las células humanas”.
Arias destacó que la deleción de dos aminoácidos (posición 69 y 70) de la proteína de la espícula provoca una falla en el diagnóstico del virus por los ensayos de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real pero que esta deleción “ha servido como un marcador y guía para determinar la presencia, sin necesidad de hacer la secuenciación, de la variante ómicron”. Otro dato importante que compartió Arias es que hace unos días también se describieron dos sublinajesde la variante de ómicron: BA.1 y BA.2.
El origen filogenético
El Dr. Reyes Terán mencionó que el origen filogenético de ómicron también es totalmente diferente a la secuencia de eventos que ha habido y que ha dado origen a las diferentes variantes. Sobre las hipótesis de su aparición, indicó que son tres, debatibles y ninguna ha sido confirmada: por una circulación no detectada, infección crónica desarrollada en personas con inmunodepresión, o mediante zoonosis inversa.
En cuanto a la transmisión, explicó que la variante ómicron es más rápida que otras, “aunque se desconoce por qué exactamente, podríamos hablar de una mayor transmisibilidad intrínseca, probablemente las mutaciones que ha adquirido le confieran esa mayor transmisibilidad”. También evade la respuesta inmune, pero aparentemente no al 100%. Por último, hasta el momento todo indica que la variante ómicron no tiene mayor letalidad.
“Debemos tomar en serio a la variante ómicron pero sin pánico”
El Dr. Reyes Terán compartió que los primeros datos sobre respuesta inmune indican que hay una disminución en la neutralización de ómicron por anticuerpos, la disminución es parcial, variable entre ensayos (cerca de diez publicaciones todavía no revisadas por pares), y la inmunidad hibrida se mantiene también.
Lo que es claro, dijo el especialista en enfermedades infecciosas, “es que estar vacunados es en este momento fundamental para disminuir los riesgos de infecciones y complicaciones de la COVID-19”.
Dentro de las conclusiones de esta revisión, a un mes de que ómicron fuera denominada variante de preocupación, el Dr. Reyes Terán recordó que una pandemia no se controla en los hospitales sino en la comunidad, por eso el personal de salud y la población debe poner de su parte para poder disminuir la transmisión comunitaria, “debemos tomar en serio a la variante ómicron pero sin pánico”.
El Dr. Reyes Terán y Arias han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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