La densidad de la mama también aumenta el riesgo de cáncer de mama en mujeres mayores

La densidad de la mama en mujeres de edad igual o mayor a 65 años puede aumentar el riesgo de cáncer de mama invasivo de una manera muy parecida a como ocurre en mujeres de 40 a 65 años, señala un gran estudio prospectivo de cohortes.

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Los hallazgos, basados en un análisis de datos del Breast Cancer SurveillanceConsortium del 1 de enero de 1996 al 31 de diciembre de 2012, tienen potenciales implicaciones para las decisiones de mamografía de cribado en mujeres mayores, en particular las de 75 años y más para quienes la orientación sobre el cribado es limitada por la escasez de datos, comunicaron en JAMA Network Open Dejana Braithwaite, Ph. D., del University of Florida Health Cancer Center, en Gainesville, Estados Unidos, y sus colaboradores.

Los investigadores analizaron 221.714 mamografías de cribado de 193.787 mujeres de 65 años y más en Estados Unidos. Aproximadamente 65% de las mamografías era de mujeres de 65 a 74 años de edad y casi 35% de 75 años y más, que comprendían 38% de la población del estudio.

Durante una media de seguimiento de 6,3 años se diagnosticaron 5.069 cánceres de mama invasivos, señalaron los autores.

La incidencia acumulada a 5 años de cáncer de mama invasivo aumentó en tándem con la densidad creciente de la mama en personas de 65 a 74 años y en aquellas de 75 años y más: la incidencia acumulada por 1.000 mujeres de 65 a 74 años fue de 11,3 para aquellas con mamas casi completamente adiposas, 17,2 para aquellas con densidades fibroglandulares difusas y 23,7 para aquellas con mamas extremada o heterogéneamente densas. Las tasas de incidencia acumulada para las de edad igual o mayor a 75 años fueron de 13,5, 18,4 y 22,5 por cada 1.000 mujeres, respectivamente, observaron los investigadores.

La densidad extrema o heterogénea de la mama conllevó un aumento del riesgo de cáncer de mama, en comparación con la densidad fibroglandular difusa de la mama, en las dos categorías de edad (hazard ratio [HR]: 1,39 y 1,23 para las de 65 a 74 años de edad y para las de 75 años y más, respectivamente), mientras que el riesgo de cáncer de mama invasivo fue casi 30% más bajo en las mujeres con mamas casi completamente adiposas, en comparación con las mujeres con densidad fibroglandular difusa de la mama (HR: 0,66 y 0,73 para los grupos de edad de 65 a 74 y de 75 y más, respectivamente.)

Las relaciones entre la densidad de la mama y el cáncer de mama fueron estadísticamente significativas después del ajuste respecto al índice de masa corporal y otros factores de riesgo.

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Sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre la densidad de la mama y el riesgo de cáncer de mama con base en el índice de masa corporal, señalaron los autores, quienes investigaron esta potencial asociación como parte de su empeño en identificar subpoblaciones de mujeres mayores que pudieran beneficiarse del cribado, “en especial porque la guía de la Comisión de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) señala que la evidencia actual se considera insuficiente para recomendar el cribado sistemático de cáncer de mama en mujeres de 75 años de edad o más”, escribieron.

Además, aunque la densidad mamaria es importante para la evaluación del riesgo y se podría evaluar en mujeres mayores, algunos modelos de predicción del riesgo excluyen mujeres de edad igual o mayor a 75 años en las evaluaciones del riesgo, señalaron, añadiendo que esto es preocupante dado “el envejecimiento de la población en Estados Unidos y en todo el mundo”.

“Las relaciones positivas encontradas en este estudio entre la densidad de la mama y el cáncer de mama en mujeres de 75 años de edad o más indican que la densidad de la mama y la esperanza de vida han de considerarse de forma conjunta al analizar los beneficios y los daños potenciales de continuar la mamografía de cribado en esta población”, concluyeron.

Los nuevos hallazgos complementan los de estudios previos y resaltan “la intersección de dos temas que han atraído considerable interés de lego, políticas sanitarias y sector académico” en años recientes: la mamografía para cribado en mujeres mayores y el riesgo de cáncer de mama a consecuencia de la densidad mamaria en mujeres mayores, escribió en un comentario publicado con el estudio la Dra. Catherine M. Tuite, del ChristianaCare Helen F. Graham Cancer Center & Research Institute, en Newark, Estados Unidos.

“Aunque existe una relación lineal entre la edad y la densidad mamográfica, la edad no es un sustituto perfecto de esta última y hay una cantidad significativa de mujeres mayores con tejido mamario denso en las mamografías”, dijo, señalando que una mujer de 75 años en Estados Unidos tiene una esperanza de vida de 12 a 14 años adicionales y que “la continuación de la mamografía de cribado en mujeres sanas de edad igual o mayor a 75 años puede ofrecer una oportunidad importante para evitar la morbilidad y la mortalidad por cáncer de mama en este grupo de edad”.

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Sin embargo, el sobrediagnóstico sigue siendo una preocupación, añadió.

“La densidad mamaria y la edad solo son algunos de los múltiples factores que en la actualidad se están investigando en el impulso hacia el cribado de cáncer de mama en función del riesgo o personalizado. Debemos mantenernos cautos en la aplicación del cribado restrictivo de mujeres de cualquier edad con un riesgo supuestamente más bajo que el promedio. En última instancia, la decisión para suspender el cribado es personal y cada mujer tiene el derecho de ponderar sus propios deseos, valores y experiencias de vida con un análisis preciso y no sesgado de riesgos y beneficios de la mamografía de cribado al tomar la decisión”, agregó.

Este estudio fue financiado por becas del National Cancer Institute y el Breast Cancer Surveillance Consortium. La recolección de datos sobre cáncer y estado vital fue financiada en parte por varios departamentos de salud pública estatales y registros de cáncer. Braithwaite y la Dra. Tuite han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Este contenido fue originalmente publicado en MDEdge, parte de la Red Profesional de Medscape. 

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