Con la gran probabilidad de que los dermatólogos en Estados Unidos tengan que resolver problemas dermatológicos creados por prácticas cosméticas culturales originadas en otros lugares, son fundamentales las estrategias para un enfoque abierto y sin prejuicios, de acuerdo con una dermatóloga con experiencia en este tipo de casos, quien expuso en Skin of Color Update 2021.
“En vez de evitar el debate sobre las prácticas culturales deberíamos hablar de ellas y ser abiertos al respecto. Esto fomenta un entorno cómodo, de confianza y mejor cumplimiento”, afirmó la Dra. Neelam Ajit Vashi, directora fundadora del Center for Ethnic Skin, de la Boston University, en Boston, Estados Unidos.
Por temor a ofender, por el deseo de ser discreto o por la incomodidad personal con las prácticas culturales extranjeras, algunos médicos podrían optar por limitarse a la información que el paciente ofrece voluntariamente, lo cual es un error, de acuerdo con la Dra. Vashi.
“Evitar los temas relacionados con la cultura limita la capacidad de tener una relación exitosa”, sostuvo la especialista.
Asimismo, agregó que los encuentros exitosos no solo están basados en una disposición a escuchar. Los médicos deben buscar una base de conocimiento. Con la globalización creciente y la migración generalizada, “cada vez es más importante que los dermatólogos estadounidenses comprendan el papel que desempeñan las prácticas culturales en crear problemas de la piel y reconocer sus secuelas”.null
Al exponer algunos ejemplos comunes de problemas dermatológicos creados por prácticas cosméticas originadas en otras partes, la Dra. Vashi describió aspectos clínicos fundamentales para tratar las complicaciones relacionadas con la henna, la depilación con hilo y la colocación de adornos en la frente, llamados bindi. Además puntualizó los problemas comunes de las marcas faciales y corporales creadas con el polvo de kumkum, aceites para cabello y agentes aclaradores de la piel.
Henna negra
Para la mejora cosmética la henna es relativamente benigna. Además ya no está confinado su uso a las comunidades de Asia del sur donde se originó. Sin embargo, la Dra. Vashi señaló que los pacientes de origen o ascendencia surasiática podrían ser más propensos a utilizar henna negra, una variedad que conlleva más riesgos.
La henna negra contiene aditivos, como diaminobencenos y p-fenilenediamina, para oscurecer el tono del producto y para proporcionar otras características deseadas, como un tiempo de secado acelerado. Aunque algunas pacientes desarrollan reacciones a la henna habitual, los riesgos de la henna negra son mayores.
“Las reacciones de dermatitis de contacto agudas pueden consistir en despigmentación, leucodermia y queloides”, dijo la Dra. Vashi. Otras complicaciones son eritema multiforme, hipertricosis temporal y reacciones alérgicas sistémicas, como angioedema.
Si bien quienes han tenido una reacción a la henna han de evitar más contacto, la Dra. Vashi advirtió que algunas secuelas pueden ser reacciones cruzadas con látex y hule, así como algunos agentes farmacéuticos, como las sulfonamidas. Al investigar los antecedentes de una paciente, señaló, hay que tener presente que los riesgos de la henna se extienden a peluqueros y cosmetólogos que a veces aplican estos productos a otras personas.
Depilación con hilo, bindi y kumkum
La depilación con hilo, otra práctica popularizada en el sur de Asia y que ahora está creciendo en popularidad en todo el mundo, consiste en capturar los pelos entre hilos de algodón para arrancar tanto el pelo como su folículo. Es un método relativamente rápido y eficiente de depilación permanente. Además del dolor y el eritema, la Dra. Vashi informó que las complicaciones relacionadas con la depilación con hilo incluyen cambios pigmentarios, infecciones como impétigoampolloso y lesiones de koebnerización, como vitiligo y liquen plano.
El bindi, una tradición hindi que implica colocar adornos en el entrecejo y el kumkum, un polvo típicamente elaborado con cúrcuma que se emplea para las marcas decorativas, también se han extendido para su uso fuera de su contexto cultural. La especialista dijo que las complicaciones de estas dos prácticas cosméticas son compartidas, y se originan en gran parte en la dermatitis de contacto.
En el caso del bindi, el para-terciario-butilfenol que contienen los adhesivos es una fuente de reacciones, mientras que el kumkum en sí puede ser irritante. Dado que estas suelen ser locales en el sitio de aplicación, el diagnóstico no es difícil, pero el tratamiento puede ser más complejo para las pacientes que no están dispuestas a abandonar la práctica.
Aceites capilares y agentes para aclarar la piel
Los aceites capilares ligados a la cultura de los pacientes del sur de Asia o África o de los descendientes de estas zonas, pueden dañar el cabello de diversas maneras, así como causar dermatitis de contacto. Los aceites también pueden agravar las enfermedades cutáneas existentes.
“Los aceites que contienen gran cantidad de ácido oleico, como los aceites de coco o de oliva o la manteca de karité, pueden agravar la dermatitis atópica“, advirtió la Dra. Vashi.
De esta lista de problemas dermatológicos inducidos por prácticas cosméticas vinculadas a la cultura, los agentes para aclarar la piel podrían plantear el mayor riesgo de complicaciones permanentes e irreversibles. La Dra. Vashi dijo que hasta 70% de las pacientes que utilizan aclaradores presentan complicaciones, y existe una relación entre la gravedad de los efectos secundarios conforme aumenta la duración de su uso.
“El problema es que los componentes de muchos de estos productos, que son importados de forma ilegal y vendidos en el mercado negro, a menudo no se revelan”, añadió. Algunos tienen gran contenido de metales como plomo, cobre y hierro, independientemente de que se añadan de forma intencional o terminen en el producto debido a un deficiente control de calidad. Para las personas que desarrollan efectos adversos relacionados con los productos, el tratamiento evidente es suspenderlos.
Cuando los pacientes no están dispuestos a suspender el uso de cualquiera de los productos que han originado problemas dermatológicos, la Dra. Vashi recomendó a los médicos “adoptar una postura intermedia”. La simple evitación puede ser difícil para prácticas que tienen un significado cultural. Al respetar las diferencias culturales, alentó la tolerancia y el compromiso.
“A menudo estos pacientes estarán utilizando algún medicamento o alguna intervención alternativos, pero esto no significa que no acepten lo que tenemos que ofrecer”, destacó. Indicó que el respeto mutuo dará lugar a mejores soluciones.
El reconocimiento de las prácticas culturales comunes que pueden tener un impacto nocivo en la piel es un área de la práctica que merece más atención, comentó el Dr. Andrew F. Alexis,vicepresidente de diversidad e inclusión del departamento de dermatología en el Weill Cornell Medical Center, en Nueva York, Estados Unidos.
Manifestó estar de acuerdo con la Dra. Vashi en que no basta con comprender el papel que desempeñan las prácticas culturales que conducen a las dermatosis.
“Recomendar a los pacientes que modifiquen o suspendan una práctica cultural específica a consecuencia de una complicación dermatológica, es algo que se debe hacer con respecto, humildad y comprensión, lo que puede ser difícil”, señaló el Dr. Alexis.null
A la vez, es importante tener presente las prácticas culturales específicas que podrían causar o exacerbar dermatosis para establecer un diagnóstico exacto. Dijo que cree que “colaborar con el paciente para modificar las prácticas culturales en cuestión” es importante para un resultado clínico que sea aceptable para el paciente.
“Se dispone de recursos educativos que informan a los médicos de dermatosis relacionadas con las prácticas culturales y pueden ser útiles para los dermatólogos en cualquier contexto de práctica”, dijo.
La Dra. Vashi ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El Dr. Alexis refiere relaciones económicas con Abbvie. Allergan, Almirall, Amgen, Arcutis, AstraZeneca, Bristol-Myers Squibb, Cara, Galderma, Genzyme, Janssen, Leo, Menlo, Novartis, Regeneron, Sanofi y Valeant.null
Este contenido fue originalmente publicado en MDEdge, parte de la Red Profesional de Medscape.
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